AMARNOS – Somos parte
Martes 19 de enero Jn 15,14
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
REFLEXIÓN
¿Y sabes qué es lo que nos manda Jesús? Simplemente que nos amemos. Parece fácil, pero a veces cuesta: nos cuesta perdonar, nos cuesta escuchar, nos cuesta no ser rencorosos o egoístas. Cuando alguien es tu amigo de verdad esa persona se convierte en alguien tan importante para ti que solo puedes desearle lo mejor. Así es Jesús con nosotros. Y así tenemos que ser nosotros con los demás: amar como Él nos ama. ¡No lo olvides!
¿Cómo cuidas tu amistad con Jesús? Hace un tiempo nos preguntábamos si participamos de la Eucaristía, si hacemos oración… ¿has mejorado en eso?
Dios te salve María… María Auxiliadora de los Cristianos, Ruega por nosotros
Miércoles 20 de eneroEL ZORRO y EL TIGRE
Un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en la boca. El tigre ya se había hartado de comer y dejó el resto para el zorro.
Al día siguiente, Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El hombre comenzó a pensar en la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: “Voy yo también a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito”.
Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada, y el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte, cuando oyó una Voz que decía: “Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro herido”.
REFLEXIÓN
En las relaciones que mantenemos con las personas que nos rodean, a menudo nos comportamos, esperando qué pueden ofrecerme los demás: su simpatía, sus conocimientos, su ayuda. Sin embargo, unas relaciones basadas en la verdadera amistad son aquellas que ofrecen constantemente lo que son y lo que tienen. Ser amigos implica una auténtica relación de amor. Amor que se ofrece gratuitamente sin esperar nada a cambio.
¿Cuándo actuamos como el tigre y cuando como el zorro?
¿Has sentido alguna vez que puedes implicarte y entregarte más a los demás?
Dios te salve María… María Auxiliadora de los Cristianos, Ruega por nosotros
Jueves 21 de enero No valora la amistad quien no tiene amigos
El momento histórico que nos ha tocado vivir, donde el mundo digital o virtual se impone,
puede ser letal para la amistad. Me explico con un ejemplo que se entenderá perfectamente:
¿cuántos “amigos” tengo en Instagram? Cientos ¿Con cuántos amigos tengo un trato cercano, sincero, desinteresado? Un puñado. Obviando que las redes sociales pueden ser una herramienta válida para el inicio de una amistad, no puede quedarse ahí, siempre necesitará para afianzarse un paso más. Precisamente ese paso es el que no se da, y por eso, tantas “amistades” no pasan de ser una interacción digital entretenida que no llevan a ninguna parte, o incluso -y esto es peor- a la decepción.
Un amigo de verdad es aquel que te conoce en profundidad, que te ayuda siempre que lo necesitas, en quien confías. Un verdadero amigo te hace encontrar luz donde solo veías oscuridad y cree en ti y te anima a creer en ti mismo. Esa persona que te ama simplemente por ser tú.
El verdadero amigo no se contenta con el aquí y ahora, va más allá. En resumen, la mejor manera de ser amigos es al estilo del Señor. Te invito, pues, a que seas amigo de Dios, y esto te ayudará a vivir la verdadera amistad con los demás. Así, valorarás la amistad, porque tienes al mejor de los amigos, a Jesucristo.
Dios te salve María… María Auxiliadora de los Cristianos, Ruega por nosotros
Viernes 22 de enero AMISTAD
La amistad, como las plantas, hay que cultivarla, tienes que poner algo de tu parte para que florezca.
En ocasiones, son muchos los que se enorgullecen por saber qué es eso llamado amistad. Sin
embargo, no siempre logran mantener durante mucho tiempo una relación auténtica, positiva.
El lazo se rompe, caduca y se desvanece sin que sepan muy bien por qué.
Las personas nos esforzamos en encontrar personas con características afines a nosotros. Pero a veces, la semejanza no siempre enriquece, lo que une a dos personas son sus valores, no su edad, el color de la piel o sus gustos; el entendimiento y la ternura, ahí donde no importan las formas físicas, ni de que deban gustarnos las mismas cosas. Es un ejemplo de cómo en ocasiones, se establecen conexiones intensas que van más allá de las apariencias e incluso de esos hobbies que tanto nos definen.
¿Cuántos amigos de verdad tienes?
Dios te salve María… María Auxiliadora de los Cristianos, Ruega por nosotros
BUENOS DÍAS ÚBEDA 